Idenna reinauguró Centro Comunal de Protección Integral en Petare
El Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, con el apoyo del Despacho de la Presidencia, reinauguró este viernes 30 de mayo el Centro Comunal de Protección Integral (CCPI) Tigüitigüito, ubicado en el sector Campo Rico de la parroquia Petare, municipio Sucre del estado Miranda.
«Este es un espacio, además de amoroso, de crianza responsable, de fortalecimiento de la comunidad», expresó la presidenta del IDENNA Anahí Arizmendi durante la actividad.
Destacó que el CCPI fue rehabilitado gracias al apoyo del Despacho de la Presidencia, en articulación con los consejos comunales y la comunidad. Por esa razón, argumentó que la infraestructura es más hermosa y adecuada para que los niños y niñas aprendan y se desarrollen en áreas como la robótica, la cultura, el deporte y los buenos hábitos. Precisó que también cuenta con un área de cocina, para garantizar el acceso a una alimentación sana y sabrosa.
De igual forma, señaló que el Centro Tigüitigüito pondrá a disposición de la comunidad y la familia, talleres formativos, y brindará herramientas a los Comités de Protección Social de Niños, Niñas y Adolescentes respecto a los derechos de la infancia.
Asimismo, precisó que serán atendidos de manera directa 40 infantes y adolescentes. Además, los espacios estarán abiertos para el disfrute y participación de más de mil habitantes, pertenecientes a cinco Consejos Comunales, adscritos a la Comuna Gran Campo Rico.
«Es sobre todo un espacio de la comuna para la vida, la comuna como el espacio en el que convive todo el esfuerzo y la política social de nuestro modelo de inclusión; pero también todo el esfuerzo y la organización del poder popular para la protección de la infancia y para enfrentar con amor y organización, el impacto de este bloqueo criminal, de las medidas coercitivas unilaterales, de la migración inducida», señaló la presidenta del IDENNA.

Comunidad comprometida
La coordinadora del CCPI Tigüitigüito, Margarita Pérez, reafirmó el compromiso de la comunidad con la protección de los niños, niñas y adolescentes. Asimismo, resaltó el trato amoroso que se les brinda a los menores de edad atendidos en estos espacios, con el propósito de reforzar valores como el amor, el respeto, la confianza y la responsabilidad.
«El compromiso de nosotros es ayudar a estos niños, niñas y adolescentes a ser unas personas de bien», indicó.
Por su parte, Judith Pérez, madre comunitaria y ejecutiva de la Comuna Gran Campo Rico, resaltó que, «el amor que nosotros impartimos aquí es un amor que nos dejo Chávez, que nos dejó sus ojos en nosotros y seguimos cultivando».